Recaudación de obligaciones: El administrador debe recaudar los pagos de los copropietarios, informar al comité sobre las gestiones realizadas y garantizar que todo se ajuste al Reglamento de Copropiedad.

Contabilidad clara y actualizada: Es fundamental llevar un registro financiero claro y presentar informes mensuales detallados sobre el uso de fondos, pagos y conciliaciones bancarias.

Registro de copropietarios: Es fundamental mantener al día el registro de copropietarios y arrendatarios, solicitando periódicamente la actualización de sus datos.

Manejo de libros oficiales: El Libro de Actas y el Libro de Novedades deben estar siempre actualizados, registrando decisiones de asambleas, solicitudes y reclamos de los copropietarios.

Protección de datos personales: El administrador debe garantizar la seguridad de la información personal de los residentes y utilizarla exclusivamente para fines administrativos.

Ejecución de decisiones del comité: Cumplir con las decisiones tomadas en asambleas, convocar reuniones y gestionar representaciones son responsabilidades clave del administrador.

Gestión de emergencias en unidades: En casos de filtraciones, inundaciones u otras emergencias, debe coordinar el ingreso forzado a las unidades afectadas, acompañado de un testigo y documentando el incidente.

Renovación del seguro colectivo: Es responsabilidad del administrador mantener vigente el seguro contra incendios, renovarlo a tiempo y gestionar su cobro junto con los gastos comunes.

Planes de emergencia y evacuación: Debe entregar los planes de emergencia a Carabineros y Bomberos, informar a los residentes y realizar ajustes según las observaciones de las autoridades.

Supervisión de estacionamientos: Es necesario supervisar la asignación de estacionamientos, especialmente los destinados a personas con discapacidad, verificando el cumplimiento de la normativa.