Administrar edificios nunca ha sido tarea fácil, debido a la gran responsabilidad que implica y a las diversas tareas que se deben cumplir, como por ejemplo, cobrar Gastos Comunes, pagar sueldos, mantener espacios comunes y buenas relaciones interpersonales, tanto con los vecinos de los edificios y condominios, como con el personal a cargo.
Por lo mismo, encontrar un buen administrador que se haga cargo de esta labor también es fundamental, sobre todo cuando se manejan recursos de terceros. Entonces, ¿qué se hace cuando un administrador deja sus labores por diversos motivos, y el Comité Administrativo debe encontrar otro que lo reemplace?
Recomendaciones para encontrar el mejor reemplazo
En Chile, la regulación para administrar un condominio o edificio no es muy exigente; basta con ser mayor de edad para poder ejercer este oficio tan delicado para los copropietarios y residentes de una comunidad. Por eso, se sugiere -como primer paso- buscar varias alternativas de personas que tengan las recomendaciones y el currículum que avale una futura buena administración.
Estas alternativas pueden surgir mediante la recomendación personal o también por medio de plataformas especiales, como www.basedeadministradores.cl. Desde esta perspectiva, se sugiere entonces priorizar a los administradores capacitados por sobre aquellos que son autodidactas. Aquellos preparados podrán perfectamente mostrar algún certificado que indique que cuenta con un curso de administración de edificios y condominios.
Sumado a la verificación del curso de administración, se recomienda consultar al futuro nuevo administrador cuál es su profesión, ya que con este dato, el Comité podrá tener una idea bastante certera sobre el estilo de gestión de cada candidato. En este sentido, y en palabras generales, los contadores son más ordenados y centran su gestión en las cuentas y cobranza, mientras que parte los abogados se centran en reglamentación y normativa; y los ingenieros, que son más estructurados y planificados, en los aspectos comerciales y de manejo de personal.
Finalmente, en caso que el Administrador saliente recomiende a algún profesional que pueda reemplazarlo, se sugiere tomar en cuenta este dato, siempre y cuando no sea la única opción que el Comité considere.