Los migrantes pueden trabajar de conserjes. Esto luego de que en 2017 se realizara una modificación en el Decreto de Ley N°3.607 y que permite poder cursar -por primera vez- el necesario curso OS10 para ejecutar este rol.
De esta manera, el nuevo reglamento presentado por el Ministerio del Interior en agosto del año pasado, señala que: “se hace necesario establecer nuevos estándares de seguridad que deberán adoptar aquellas entidades reguladas por la Ley N° 19.303 o por el Decreto Ley N° 3.607, de 1981, en relación a los riesgos y vulnerabilidades que presenta cada rubro o actividad, especialmente estableciendo nuevos requisitos y medidas de seguridad para guardias de seguridad privada, nocheros, porteros, rondines y vigilantes privados. Todo ello, con el objeto de propender a mejorar la seguridad pública a través de la prevención y control de los delitos por medio de la colaboración público-privada”.
¿Por qué es necesario el curso OS10 para ser conserje?
Esta capacitación, que es un requisito para realizar la función de control de acceso en las comunidades de edificios, entre otras labores, era exclusiva hasta hace menos de un año para ciudadanos chilenos. Ahora, el curso OS10 estará abierto para:
1. Mayores de 18 años, con educación media o su equivalente
2. Sin condenas ni sometidos a proceso por crimen o simple delito
3. Condiciones físicas compatibles con la función que van a desempeñar, sin importar si nacieron en nuestro país.
Con esta medida, los migrantes ya pueden asistir a este taller que entrega herramientas básicas sobre técnicas de seguridad privada, necesarias para responder ante eventos relacionados con materias de seguridad que puedan afectar a los copropietarios de alguna comunidad.
No obstante, sin importar su nacionalidad, quienes realicen el curso OS10 deberán cumplir con un 80% de asistencia a cada área y un 60% de aprobación en el examen escrito y práctico de esta capacitación, que debe ser rendida ante la Autoridad Fiscalizadora de Carabineros de Chile. (OS-10).
Esta acreditación tiene una duración de 3 años, tiempo después del cual los asistentes deberán realizar el curso de perfeccionamiento o reentrenamiento.
Hasta el momento, el curso OS10 era la única limitante para que extranjeros sin residencia definitiva pudieran trabajar sin problemas como conserjes en edificios y condominios, limitando su participación solamente a labores de aseo y no de control de entrada.
Con esta medida, los migrantes ya pueden ser parte sin problemas de las comunidades, que al igual que con sus pares chilenos, deben cumplir con las leyes laborales, emitiendo los respectivos contratos de trabajo y pagando sus remuneraciones e imposiciones.